¡Indulger en mi fetiche de saliva es pura felicidad! Soy insaciable, siempre anhelando más. Anoche, puse límites con el novio de mi amiga, escupiendo en su boca y dentro de él. Fue intenso.
He tenido un fetiche de larga data por el escupitajo, y nunca he sido tímida en darme placer con él.Cuando se acercó mi novio amigo, decidí llevar las cosas al siguiente nivel.Me acerqué seductoramente a él, abriendo el cierre de su pantalón para revelar su polla dura.Me hinqué, separando sus labios y llenando mi boca con su miembro palpitante.Mientras empezaba a escupirlo, él gemía de placer, sus manos me guiaban mientras lo empapaba.Entonces me di la vuelta, abriéndose de piernas, invitándolo a escudir en mi coño.Sus dedos se abrieron camino dentro de mí, mezclándose con su saliva para crear un desastre resbaladizo.La sensación fue abrumadora, y pude sentir sus ganas creciendo.Seguimos nuestro juego perverso, ambos perdidos en el placer de nuestro fetiche, hasta que finalmente alcanzamos nuestro clímax.